Etapa actual
La Fundació Puigvert inicia la primera década del siglo XXI como:
- Un hospital que, fundado por un maestro de la medicina, en la acepción clásica del término, se ha convertido en un hospital monográfico, altamente especializado, que centra su organización en el enfermo y que consigue desarrollar una visión global y multidisciplinar del enfermo y de su enfermedad.
- Un hospital que considera los profesionales que trabajan como su activo más importante, y que se orienta claramente como una organización de creación y transmisión del conocimiento, en la que se comparte saber, experiencia y evidencia científica.
- Un hospital que, con una amplia plataforma tecnológica, incorpora de manera incesante innovaciones tecnológicas, con la prudencia adecuada para evitar riesgos innecesarios.
- Un hospital que basa su gestión en la calidad asistencial y que quiere garantizar la accesibilidad y la equidad, sin dejar de lado las necesidades del enfermo y poder informarle claramente de las diferentes propuestas terapéuticas que le puede ofrecer la institución.
- Un hospital que considera la asistencia como su actividad básica y que se plantea como objetivo prioritario su pleno desarrollo, con la intención de promover el pensamiento y el método científico y la adopción de actitudes y conductas que optimicen los procesos y la innovación.
En definitiva, un hospital que se adapta al entorno, que crece y que innova, para cumplir el legado de su fundador, el cual, al renunciar como presidente de la Fundació, dejó escrito:
"Toda institución sólo puede tener futuro si está repleta de pasado ... Confío en todos vosotros, para que seáis realistas, para que atendáis las demandas básicas de la sociedad, para que devolváis la esperanza y ofrezcáis confianza al enfermo, para que pongáis remedio eficaz a las situaciones coyunturales negativas, y para que, por encima de todo, coloquéis y defendáis los valores de la Fundació".